El Salto de Chira reforzará la garantía de suministro de Gran Canaria e incrementará la integración de energías renovables en el sistema, de manera que se estima para 2026 consiga incrementar la producción con este tipo de fuentes en un 37% y reducir las emisiones de CO2 en un 20%.
La central hidroeléctrica de bombeo (CHB) reversible de Salto de Chira comienza su construcción en Gran Canaria. Se trata del primer gran proyecto de almacenamiento energético masivo en Canarias para la operación del sistema eléctrico, aportando una mayor seguridad de suministro e incrementando la integración de energías renovables.
El Gobierno de Canarias, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Cabildo de Gran Canaria, Red Eléctrica de España y los ayuntamientos de Mogán y de San Bartolomé de Tirajana, han participado hoy en un acto conmemorativo del arranque de las obras que durarán 70 meses. Así, con este hito culmina la tramitación administrativa iniciada en octubre de 2016.
El acto se ha celebrado en la sede de la Institución Ferial de Canarias y ha reunido al presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, a la presidenta de Red Eléctrica de España (REE), Beatriz Corredor, a las alcaldesas y alcaldes de Gran Canaria, a parlamentarios nacionales y autonómicos, así como a una amplia representación empresarial y social, de la universidad, de asociaciones civiles y comunidades de regantes y de la industria de Gran Canaria y de Canarias.
Para el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, “este feliz día será recordado como un punto de inflexión para el futuro de Gran Canaria y de Canarias en su conjunto. Porque esta central supone un avance para la consecución de muchos de los objetivos fundamentales de la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030. Hoy, Salto de Chira da el paso decisivo para ser una realidad tras un proceso que no ha estado exento de complejidades, por su envergadura y por su carácter innovador. Pero todo esfuerzo merece la pena si es para materializar las aspiraciones de la Agenda, de la Declaración de Emergencia Climática y de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que contempla la descarbonización de las Islas en el año 2040. Ese es el camino que empieza a recorrer Salto de Chira, una instalación esencial para lograr la soberanía energética de Canarias y para aminorar los efectos del cambio climático”.
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha destacado que “el proyecto Salto de Chira es un gran ejemplo del camino que debemos recorrer para seguir impulsando un modelo de energías limpias, baratas y eficientes. El almacenamiento va a ser una de las piezas clave de la transición energética, tanto por su contribución a la electrificación como por su capacidad para dotar a las energías renovables de gestionabilidad, algo especialmente importante en sistemas no interconectados como son las Islas. Es en ese punto donde el Salto Chira va a representar un gran avance, mejorando la garantía de suministro, la seguridad del sistema eléctrico y la penetración renovable. Con proyectos como este, y la apuesta decidida por las renovables, la descarbonización y la reducción de la dependencia energética, conseguiremos unas islas 100% sostenibles en los próximos años”.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha destacado que “hoy celebramos no solo el comienzo de una gran obra, sino el inicio de un nuevo tiempo largamente esperado: la garantía de que un modelo de ecoisla es posible y de que podremos legar a las próximas generaciones una tierra que estamos obligados a proteger. Salto de Chira es una herramienta imprescindible para hacer posible un modelo de progreso ecosocial que garantice nuestra supervivencia”.
En su intervención, la presidenta de REE, Beatriz Corredor, ha resaltado que “Red Eléctrica pondrá en servicio Salto de Chira en cumplimiento del mandato legal que en 2013 otorgó al operador del sistema la responsabilidad de estas instalaciones de bombeo en los sistemas no peninsulares” y ha puesto de manifiesto que la central será “un instrumento al servicio de la sociedad grancanaria y una herramienta de almacenamiento de todos y para todos”.
En el acto conmemorativo han participado también las alcaldesas de Mogán, Onalia Bueno, y la de San Bartolomé, Concepción Narváez, municipios ambos que acogerán las futuras instalaciones. Bueno ha subrayado que el proyecto “mejorará la calidad de vida de los vecinos y vecinas del Barranco de Arguineguín porque impulsará la diversificación económica, mejorando a su vez las comunicaciones y las oportunidades de inserción laboral”. Por su parte, Narváez, ha destacado que “cambiar el modelo energético actual es algo urgente que no podemos aplazar a otras generaciones. Uno de nuestros grandes desafíos debe ser generar los instrumentos para el almacenamiento de las energías limpias que hoy generamos”.
La central de Salto de Chira, declarada de interés general por el Gobierno de Canarias, aprovecha la existencia de dos grandes embalses (las presas de Chira y de Soria) situados en el interior de la isla para construir entre ambos la central hidroeléctrica de bombeo de 200 MW (equivalente aproximadamente al 36% de la punta de demanda de Gran Canaria) y 3,5GWh de almacenamiento. Además, incluye una estación desalinizadora de agua de mar y las obras marinas asociadas, así como las instalaciones necesarias para su conexión a la red de transporte.
El agua será un elemento esencial para el funcionamiento de la nueva infraestructura, pero también es un recurso escaso en el archipiélago. Por eso, el Salto de Chira garantizará el caudal necesario en los embalses para el funcionamiento de la central a través de la planta desaladora de agua que se instalará en Arguineguín, para cumplir con su objetivo de almacenar energía.
Infraestructura clave para el sistema eléctrico canario
Salto de Chira, que ha sido diseñada con el máximo respeto ambiental, garantiza su integración en el entorno y reduce al máximo el impacto visual de las infraestructuras, ya que el 91% de ellas se sitúan bajo tierra. Esta infraestructura reforzará la garantía de suministro de Gran Canaria, al aumentar la potencia instalada en el sistema. Esto es, sin duda, un elemento fundamental para un sistema eléctrico como el canario, aislado y, por lo tanto, más vulnerable. Así, en caso de interrupción del suministro, la central permitirá agilizar y reducir drásticamente los tiempos de reposición.
Además, permitirá incrementar la integración de energías renovables en el sistema, al aprovechar los excedentes provenientes de este tipo de fuentes gracias a su capacidad de almacenamiento. De esta manera, se estima que, en 2026, la CHB conseguirá incrementar la producción renovable un 37%, elevando la cobertura media anual de la demanda con este tipo de generación al 51%, pudiendo en momentos puntuales ser mucho mayor. Adicionalmente, esto permitirá una reducción de emisiones de CO2 de un 20%.
Con una inversión superior a los 400 millones de euros, la instalación generará unos ahorros estimados al sistema eléctrico de 122 millones de euros al año al fomentar la independencia energética de la isla y reducir la importación de combustibles fósiles. Además, generará más de 4.300 empleos, de ellos más de 3.500 en la isla de Gran Canaria, contribuyendo a la recuperación económica del archipiélago canario de forma sostenible y alineada con los principios del Pacto Verde europeo y con las líneas estratégicas y principios básicos del Pacto para la Reactivación Social y Económica de Canarias.
Reducir en Canarias el combustible fósil a la mitad en 2030
En los últimos años, el archipiélago ha multiplicado por tres la potencia eólica instalada que, sumada a la fotovoltaica, hacen un total de 615 MW. Esto ha significado que la cobertura de la demanda con renovables haya pasado de un 7,8 % en 2017 a un 19,9 % en 2021.
En este contexto, la construcción de la central hidroeléctrica de bombeo de Chira-Soria será clave para impulsar la transición energética en Canarias y avanzar hacia un nuevo modelo energético, más seguro, eficiente, descarbonizado y respetuoso con el medio ambiente.